Hoy he quedado con mi compañera de ruso para repasar las escenas más probables en el examen. El lunes que viene tenemos el pack de pruebas 'autistas' y el viernes la parte oral. Como ya ocurrió el año pasado, Junio es de prueba. Iremos con toda nuestra cara dura y haremos algo nada parecido a hablar en ruso.
El año pasado hicimos lo mismo. En Junio hicimos algo como echar la quiniela en cirílico. Pero, en Septiembre todo cambió, nos aprovechamos de una actuación perfecta en un idioma que ninguno de los dos dominábamos. Fue como volver a las representaciones del grupo de teatro. Todo milimetrado, sólo se permitían variaciones enfatizadas por golpes de garganta, la improvisación esta delimitada a subir más una ceja que otra. Después del estreno, ya teníamos el pasaje a segundo de ruso en el bolsillo.
Este año va a ser más difícil repetir la proeza. Pero, si ocurrió una vez, este año la pareja de oro puede ganar la estatuilla otra vez.
Para ello tengo que dejar de escuchar canciones de Rusia que están realmente en ucraniano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario