viernes, 22 de octubre de 2010

Cinismo europeo

En verano volvimos a cruzar el charco. Nos plantamos en Colombia con muchas ganas de descubrir el lema 'el peligro es que te quieras quedar'. Nunca podrá haber mejores anfitriones que nuestros amigos, nos mostraron su país en detalle. Nos mostraron cada uno de los monumentos importantes sin olvidar cada una de esas vivencias que hacen único un 'paseo'.

Cuando estás frente a una tierra que tiene tu misma lengua todas las novedades se llenan de detalles enriquecedores. Todo acrecentado con la rica dialéctica colombiana. Por lo tanto, lo que más te satisface es conversar para empaparte de cada uno de los detalles de sus relatos.

Colombia está en una ebullición económica, espero que esta última no olvide al desarrollo. Ciudades como Medellín han evolucionado gratamente en los últimos 10 años y eso se puede ver en los adoquines y la satisfacción de la gente. Era fabuloso descubrir la confianza en la clase política por parte de los ciudadanos, no se observaba una desconfianza hacía sus dirigentes. En Europa no ocurre lo mismo, nos hemos convertido en unos cínicos. Debemos darnos cuenta de que no se debe sobrepasar la delgada línea de la crítica y el cinismo. Tengo envidia de esa inocencia característica de la infancia que me mostraron los colombianos.



No debemos olvidar que los sueños no son hipócritas, son todo lo contrario, ante todo son sinceros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario