sábado, 10 de septiembre de 2011

El diablo está en todas partes



La mejor manera de ver al diablo es empezar una dieta. El demonio se aparece en cada uno de esos productos que echas de menos. El chocolate es el mejor acompañante del ángel caído.

Haciendo una compra de antojos bajos en calorías (sí, es posible), me he encontrado con la tentación en el desierto. Sólo un brujo satánico ha podido juntar estas dos herramientos del infierno. Natillas y galletas Oreo en un mismo postre.

¿Tendré que esperar a que la 'fecha' pase? Cuando la aguja de la báscula descienda una de las más gruesas líneas de su esfera, tendré dos postres con mi amigo de las tinieblas.