viernes, 9 de abril de 2010

Recomendación de trabajo

Nunca me quejaré del buen ambiente que hay en mi trabajo. A pesar de tener ciertos conflictos menores con una persona, mis compañeros son personas que te hacen crecer personalmente y profesionalmente. Puede ser que nunca pueda escribir en los agradecimientos de la tesis doctoral todo lo que me han enriquecido. Consiguen que intente mejorar cada día, no por envidia o por competencia, sino por un intento generoso de poder contribuir del mismo modo a su vida.

En primer lugar hay que destacar a los dos jefes del grupo. Jesús y Javier son dos entidades que se complementan perfectamente, son dos genialidades extremas que favorecen esta fabulosa atmósfera. Jesús es una bañera de positivismo que zozobra incluso por la parte pegada a la pared. Empapa todo lo que tiene a su alrededor de esa energía, de esos iones positivos que son descargados tras una tormenta. Esa frescura que la creatividad necesita como los caracoles entre el césped. Javier a pesar de poner el contrapunto negativo, un poco más crítico, no cae en ningún momento en el cinismo. Su afán de ahorro no está reñido con su despilfarro de tiempo con mentes tan obtusas como la mía.

Actualmente en el grupo somos cinco predoctorando y cinco postdoctorandos. Un grupo más o menos amplio para lo que estamos acostumbrados en España. Y cada una de las personas, que se asoman en los 000 y 001, tiene un corazón enorme. Un día de estos describiré a cada uno de ellos en más detalle. Todos son preciosos.

Os dejo una recomendación de Virginia, esa uruguaya de sonrisa frontal y sincera que siempre te cuidará con la candidez de su acento.

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2 comentarios:

  1. Tienes mucha suerte al escribir estas palabras: no sólo por esos maravillosos compañeros de trabajo, sino por ser capaz de reconocerlo.

    Es uno de tantos dones de esos que tienes que te hacen especial, no lo olvides nunca :-)

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  2. me he puesto incluso rojo.

    gracias

    BBHs

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