viernes, 2 de abril de 2010

Descuartizando libros

Al disculparme ante un amigo por no haberle devuelto todavía un libro que me había prestado, me respondió "no te preocupes, yo te lo he dejado para que lo leas. Lo importante es que no se olvide en una estantería".

Cuántas personas repiten la lectura de una novela, cuántos de nosotros vuelve a retomar sus libros de texto, cuántos libros puedes contar han sido abrazados por tu segunda ojeada,... Es muy triste la sensación de posesión que nos domina. ¡Qué curiosa esta última frase! ¿Quién posee a quién?

Hay iniciativas como BookCrossing que me fascinan. Este tipo de intercambios que disminuyen la idea de posesión me parecen algo más que un club de amigos en internet. Dicen mucho del nuevo mundo que se puede crear gracias a la red de comunicación. Estoy seguro de que no es sólo una chispa.

¿Dónde situaríamos entonces el título de este post? En muchas ocasiones me muero de ganas de escribir en los márgenes de un libro lo que me ha sugerido la lectura de cierto párrafo. Hay ciertas páginas que no te sugieren nada, incluso un volumen entero; en cambio otras veces te gustaría plasmar todo lo que tu cabeza piensa para que alguien pudiera rebatirla. Aunque lo realmente fabuloso sería poder plasmar tus guerras con el autor.

¿Sería lícito en un mundo de intercambio libre poder tunear los libros de este modo? ¿Sería algo parecido a confundir libertad con libre albedrío?

No hay comentarios:

Publicar un comentario